El Índice de Progreso Social (IPS) es el primer modelo de medición integral que permite hacer una valoración del bienestar de las personas en una sociedad, de forma independiente y complementaria a las medidas económicas. Este Índice, creado por el programa Social Progress Imperative, es replicado para ciudades colombianas desde 2015 por la Alianza para el Progreso Social Colombia, de la cual hacen parte: Fundación Corona, Fundación Avina, la Red De Ciudades Cómo Vamos, el Social Progress Imperative y Deloitte.
El IPS analiza el progreso social a través de 3 dimensiones: Necesidades Humanas Básicas, Fundamentos de Bienestar y Oportunidades. Este análisis se realiza agrupando indicadores en 12 componentes: Nutrición y salud, agua y saneamiento básico, vivienda, seguridad personal, acceso al conocimiento, acceso a información y comunicaciones, salud y bienestar, sostenibilidad ambiental, derechos personales, libertad personal y de elección, tolerancia e inclusión, acceso a educación superior.
En esta 5ta edición, el IPS Ciudades incluye mediciones para 15 ciudades capitales, todas miembros de la Red de Ciudades Cómo Vamos, para el periodo entre 2016-2020. Las ciudades incluidas son: Armenia, Barranquilla, Bogotá, Bucaramanga, Buenaventura, Cali, Cartagena, Cúcuta, Ibagué, Manizales, Medellín, Montería, Pereira, Quibdó y Santa Marta .
Se analizaron un total de 55 indicadores, de los cuales 7 corresponden a indicadores subjetivos de Percepción Ciudadana.
Para conocer más sobre los resultados de la 5ta versión del Índice de Progreso Social de Ciudades- IPS Ciudades 2021, consulta:
Principales resultados IPS Ciudades 5ta edición (2021):
Desde una perspectiva general, el IPS encontró que en las 15 ciudades estudiadas el Progreso Social no depende necesariamente del crecimiento económico. Así mismo, 14 de las 15 ciudades han alcanzado niveles de progreso social significativos permitiéndoles centrar la atención en otros estadios de desarrollo más allá de la atención de las necesidad básicas.
En esta versión del Índice, Manizales continúa liderando los resultados con 77,49 puntos sobre 100, lo que significa que es la ciudad con más desarrollo e incidencia de progreso social del país. Le sigue Medellín con 70,49 y Montería con 70,47. Ciudades como Bogotá y Barranquilla se encuentran en la mitad del índice de 7mo y 8vo lugar. Quibdó cierra el ranking 54,16, siendo la ciudad con más retos a nivel de progreso social del país.
Los resultados desde las tres dimensiones evaluadas fueron:
Dimensión de Necesidades Humanas Básicas:
La primera dimensión evalúa las Necesidades Humanas Básicas, como la nutrición, la asistencia médica básica, el agua, el saneamiento, la vivienda y la seguridad personal. Esta dimensión tuvo un total agregado de 76,70, en donde la seguridad es el componente con más retos a nivel nacional, teniendo un resultado de 61,51. En ciudades como Bogotá o Medellín, los hurtos afectan la percepción de seguridad personal, mientras en Quibdó son los homicidios.
Así mismo, el componente de la nutrición y cuidados médicos básicos, donde se evalúan aspectos como la mortalidad infantil y materna y la desnutrición, entre otros, es otro componente que necesita atención prioritaria, pues tuvo un retroceso en los resultados generales entre 2016 y 2020.
Dimensión de Fundamentos de Bienestar:
La segunda dimensión es Fundamentos de Bienestar, que evalúa el acceso a conocimiento básico, el acceso a información y comunicaciones, la salud, el bienestar, y la sustentabilidad del ecosistema.
Para los resultados de este IPS, la dimensión de Fundamentos de Bienestar obtuvo un puntaje agregado de 63,23. Los componentes de acceso a conocimientos básicos y acceso a la información y las comunicaciones aparecen como jalonadores del progreso, con puntajes de 63,23 y 69,63 respectivamente. Por el contrario, el componente que evalúa la calidad medio ambiental prende alertas frente a este aspecto en las ciudades, con el resultado más bajo de la dimensión con un puntaje de 46,98.
Dimensión de Oportunidades:
La tercera dimensión es Oportunidades, que evalúa los derechos humanos, la libertad personal, la libre elección, la tolerancia, la inclusión y el acceso a la educación superior.
La dimensión de Oportunidades tuvo un resultado total para el año 2020 de 60.89. El componente que más ha avanzado en esta dimensión es el aseguramiento de la libertad personal y de elección, obteniendo un resultado de 68,89. Por su parte, el componente de derechos personales, que evalúa aspectos como el derecho a la participación política o la violencia contra los niños, obtuvo 65,57.
En esta dimensión, el componente de inclusión, que revisa el estado de feminicidios, el respeto a las personas de la comunidad LGTBI, a las personas de minorías étnicas, a las personas con discapacidad y los desplazados por la violencia, tiene grandes retos, pues obtuvo el menor puntaje con 49,61 sobre 100.