Tejiendo puentes en Buenaventura

Por: Tatiana Forero Torres, Líder estratégica territorial de participación ciudadana 

Es el 31 de marzo de 2022 y una fuerte lluvia repica sobre el techo de la caseta comunal que alberga el quinto “Concejo a la Calle” en la isla “Cascajal” del barrio Montechino, en el distrito costero de Buenaventura.  

Pasadas las nueve de la mañana, el recinto ubicado junto al parque, que ya alberga a más de 50 líderes y lideresas locales, se sigue llenando de personas. Están ahí el alcalde del momento, Víctor Hugo Vidal, y algunos miembros de su gabinete. Todo parece listo para dar inicio a este encuentro planeado para acercar a la comunidad con las y los funcionarios del distrito y sus concejales. 

A medida que avanza la sesión, se escuchan las voces de líderes y lideresas que hablan claramente sobre lo que necesitan sus comunidades.  El diálogo entre concejales y ciudadanía está ocurriendo en un lugar inesperado, pero familiar: las calles de Buenaventura. "Llevo 25 años presidiendo la junta y nunca había visto algo así. Espero que este proceso de acercamiento se traduzca en soluciones concretas. He visto el compromiso e interés de concejales para que las cosas se hagan, y sé que lo harán” asegura con voz firme Jose Herrera líder de la JAC del barrio Montechino. 

Esta es la quinta versión de “Concejo a la Calle”, una estrategia apalancada por la Alianza Activa Buenaventura que pretende ser un puente para mejorar la confianza de la ciudadanía en las instituciones y combinar algunos procesos análogos y digitales para generar un espacio de deliberación e interacción directa entre ambas partes. El acto de sacar las sesiones del concejo a las calles del distrito es una apuesta por ir más allá de las vías de hecho y fomentar una conversación constructiva entre la ciudadanía y las personas funcionarias públicas. 

En medio de la deliberación y la lluvia, una pregunta parece mantenerse firme en el aire que circula húmedo entre la caseta: Será que estas apuestas que propone la Alianza Activa Buenaventura, como los “Concejo a la calle”, ¿lograran soluciones concretas para mejorar la vida de la población? 

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Activa Buenaventura, una iniciativa lanzada en febrero de 2019 por una alianza público-privada de diez organizaciones, buscaba crear condiciones para mejorar la calidad de vida local, poniendo la participación ciudadana en el centro.  Al acercar a la ciudadanía y las organizaciones comunitarias con los representantes electos y servidores públicos, su apuesta fue fortalecer la confianza y colaboración local, aportar información valiosa para la toma de decisiones y beneficiar, así, el desarrollo del distrito. 

¿Cuál fue entonces la estrategia y las acciones de Activa Buenaventura en casi seis años de trabajo?  

El propósito fue promover cambios sostenibles en el territorio, enfocándose en tres grandes líneas: el fortalecimiento de liderazgos locales, la incidencia ciudadana efectiva y la promoción del Estado Abierto en las instituciones públicas locales. Sus principales acciones se centraron en agendas prioritarias identificadas por la ciudadanía, tales como infraestructura, juventud, género, generación de ingresos y ambiente. En este sentido, la participación se orientó hacia el abordaje y la mejora de estas temáticas clave por medio de 5 apuestas: 

1. Construir colectivamente desde los activos locales: Desde el inicio se priorizó el fortalecimiento a largo plazo de las condiciones, actores y liderazgos existentes en Buenaventura, capitalizando así el fuerte liderazgo colectivo de la ciudad que se evidenció en el paro cívico del año 2021. Activa Buenaventura ha potenciado estos liderazgos mediante herramientas, programas y procesos formativos que mejoraron su eficacia e incidencia local. Más de 1,000 líderes se fortalecieron en habilidades para el liderazgo público y colectivo, logrando que aproximadamente 1 de cada 3 se involucraran en procesos de incidencia con el gobierno local.  

   Un ejemplo destacado de este enfoque es que ha permitido a organizaciones como la “Asociación Mujeres Emprendedoras Bazán Bocana” a   adquirir herramientas para desarrollar proyectos comunitarios significativos, como la exitosa campaña de sensibilización sobre residuos sólidos en Bazán de Bocana, seleccionada en una bolsa concursable por su impacto y ejecutada en colaboración con Asogesampa (Asociaciones de Gestores Ambientales del Pacífico). 

2. Fortalecimiento de las instituciones y sus integrantes para que sean más accesibles y confiables: se ha apoyado el abrir cada vez más las instituciones para facilitar la participación y el trabajo colectivo en el distrito de Buenaventura para que el gobierno sea más transparente y efectivo. Para lograrlo, se capacitaron a más de 160 servidores públicos en la Escuela de Innovación Pública, creando prototipos de innovación en temas de interés para la ciudadanía, y se facilitaron más de cinco procesos de presupuesto participativo con 30 de los 65 proyectos aprobados actualmente en ejecución. 

   Un gran logro: diseñar el Modelo de Innovación Pública y Gobierno Abierto para Buenaventura, el cual define seis acciones clave, de las cuales cuatro se concentran en innovaciones para mejorar el funcionamiento interno del gobierno local. Las otras dos acciones se enfocan en la comunidad, diseñadas en espacios con ciudadanía para aumentar la transparencia y mejorar la comunicación sobre la gestión municipal, como el progreso de obras de infraestructura en la ciudad. Este Modelo fue aprobado por el Concejo Distrital, proporcionando un marco normativo para la implementación a mediano plazo de estas iniciativas. Estas apuestas se han ido consolidando y una prueba de ello es que el Estado Abierto es un pilar central del plan de gobierno de la alcaldesa Ligia del Carmen Córdoba. 

3. Innovación para revitalizar la participación ciudadana: Activa Buenaventura  introdujo mecanismos innovadores para la participación ciudadana, adaptados a los conocimientos y dinámicas sociales de la región. Un ejemplo de ello es Marea Digital, una plataforma de tecnología cívica que permite a la ciudadanía generar datos y reportar problemas locales, además de promover iniciativas entre vecinos y grupos locales de sociedad para mejorar la calidad de vida. Creada con y para la comunidad, esta plataforma ha permitido que líderes de las diferentes comunas de Buenaventura reciban respuestas institucionales a sus requerimientos, como los presentados ante la Sociedad de Acueducto, Alcantarillado y Aseo de Buenaventura facilitando espacios de diálogo con líderes comunitarios para desarrollar planes de trabajo conjuntos que aborden los problemas reportados. Gracias a esto, ahora comunidades como las de los barrios Doña Ceci, María Eugenia, Colina del Norte de Turbay Ayala y El Dorado, tienen mejores redes de acueducto, lo que ha mejorado significativamente la prestación del servicio, logrando más horas del suministro de agua potable y mejor calidad del agua para el consumo de las personas.  

4. Generación y gestión de datos confiables para tomar mejores decisiones por el desarrollo local:  En 2019 se lanzó el programa Buenaventura Cómo Vamos, que generó datos de calidad mediante informes de calidad de vida y encuestas de percepción ciudadana. Estos datos fortalecieron la capacidad de líderes y servidores públicos en el uso de la información, influyendo en el Plan de Desarrollo local y creando indicadores comparables a nivel nacional que permiten entender y monitorear cómo va realmente la de calidad de vida del distrito bonaverense. Con más de 25,500 descargas de sus productos, este programa ha permitido que la ciudadanía, la academia, la empresa privada y el sector público tenga información para tomar para cerrar brechas sociales y avanzar hacia un futuro más equitativo. Un ejemplo de ello ha sido movilizar actores para abordar problemas como el bajo índice de reciclaje, pues tan solo el 10% de la ciudadanía reporta reciclar. El proyecto "¿Hacia Dónde Vamos? Reciclando Vamos" del Programa, logró motivar acciones para reciclar más de 130 kilogramos de botellas de plástico. 

 

5. Facilitación de espacios de diálogo e interacción directa entre actores e instituciones: Deliberatura es una plataforma tanto digital como presencial que permite a la comunidad debatir sobre asuntos importantes, actuando como un puente de diálogo y colaboración con el Concejo de Buenaventura. Este mecanismo facilita el intercambio de ideas sobre temas clave del distrito y ha institucionalizado sesiones de "Concejo a la Calle" en esta entidad. Estas sesiones del concejo que van directamente a los barrios de la ciudad han involucrado a más de 700 personas, consolidando a Deliberatura como un puente crucial para la colaboración entre la comunidad y el gobierno local con el respaldo del Concejo Distrital. Desde estas sesiones, se han obtenido resultados concretos y respuestas efectivas a necesidades urgentes, como la habilitación de la lancha ambulancia en Puerto Merizalde durante la pandemia de COVID-19 para atender emergencias, y la incidencia para asegurar un suministro oportuno de vacunas contra el COVID-19. 

 

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Retomando la pregunta sobre si a través de estos 5 mecanismos se lograron soluciones concretas durante 6 años de trabajo con la Alianza en Buenaventura, nos atreveríamos a decir que sí: se han establecido condiciones que han facilitado el desarrollo y colaboración territorial.   

El talento local del equipo implementador, las alianzas colaborativas y un modelo de implementación sistémico para mejorar la participación ciudadana nos han llevado a este punto. Cooperación, corresponsabilidad y confianza han sido las palancas clave en este proceso. 

Para cerrar, rescatamos un aprendizaje prioritario que nos llevamos e incorporamos en nuestra misión de trabajar con la equidad y calidad de vida, y que será ancla de nuestro accionar futuro como Fundación Corona: el respeto y reconocimiento por los saberes locales es imprescindible para construir apuestas de cambio realmente horizontales e inclusivas que generen valor.  

En estos 6 años de trabajo con Activa Buenaventura, reafirmamos que es crucial fomentar la autonomía local de los proyectos y programas, evitando imponer soluciones predefinidas y, en su lugar, integrando momentos de diseño y adaptación con los actores locales, quienes son los verdaderos impulsores del cambio.  

Estos procesos se deben caracterizar por una gobernanza coherente con los objetivos de transformación deseados, donde las organizaciones de base se convierten en socios indispensables. También se deben co-diseñar en colaboración con la comunidad y las acciones y programas deben ajustarse en la marcha según las necesidades del contexto, para que se mantengan activas y pertinentes. 

Así, la participación ciudadana adquiere una fuerza real, superando la visión de "beneficiarios" y avanzando hacia una estructura arraigada en la base social, donde las comunidades son quienes determinan su propio rumbo de desarrollo. 

 

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Afuera de la caseta, la lluvia sigue cayendo sobre las calles del barrio Montechino con la misma fuerza que van tomando las palabras, los anhelos y las ideas expresadas por una gran diversidad de voces que se entrelazan pacíficamente. En el aire húmedo que inunda el espacio bajo el techo se arremolina una sensación colectiva: una nueva certeza de que involucrarse en los asuntos públicos y participar vale la pena.