Por: Tatiana Forero, Líder Territorial de Participación Ciudadana
La experiencia en Trento nos muestra el valor de recordar colectivamente la historia y el proceso que ha llevado a una comunidad estar donde está, para desde ahí, construir colectivamente puentes entre lo social y lo productivo.
Las narrativas de quienes nos contaron las distintas experiencias del cooperativismo y desarrollo durante la visita, tuvieron una constante: su origen. Los relatos siempre se daban desde la memoria social, el modelo de propósito social y económico que hoy tiene Trento surge tras la posguerra, en un contexto de secuelas humanas, de hambruna y de migraciones masivas, que los habitantes de la región lograron superar desde la colaboración como emblema.
La comunidad, su enfoque en lo local y su habilidad para transformar sus particularidades en oportunidades de bienestar colectivo, son elementos propios de Trento que vale la pena recordar.
Esta sinergia entre la ciudadanía y las iniciativas voluntarias redefine la manera en que una comunidad puede unirse en aras de un objetivo colectivo. Trento no solo florece como un centro de innovación y cooperación, sino que también es un centro de solidaridad y compromiso cívico.
Trento es un ejemplo de solidaridad y compromiso cívico, el cooperativismo, su modelo de voluntariado y su universidad, son solo algunos ejemplos de lo que este rincón Italiano tiene por mostrar al mundo.
La provincia autónoma de Trento y la región del Trentino, ubicada en el norte de Italia, limitando con Austria y Suiza, se ha levantado por encima de su topografía montañosa y recursos limitados, desafiando adversidades por las huellas de conflictos históricos como las guerras mundiales, situaciones que podrían haber dejado esta región en el olvido. Trento, a pesar de ocupar tan solo el 2% del mapa italiano, tiene una de las mejores calidades de vida del país albergando un desempleo del 3,1%, un 5,1% por debajo de la media nacional.
Una colaboración entre la Universidad EAFIT, la OCDE y el Centro para la Cooperación Internacional, permitió la 13va edición del Summer School “Comunidad y Desarrollo Local” en esta ciudad.
Participamos en este programa para intercambiar conocimiento con organizaciones de desarrollo, cooperación internacional (como la OCDE y la Cepal y representantes del sector público, privado y sociedad civil, de otros países.
1. “Hacer crecer la sociedad según una ética compartida”
Trento es reconocida por su modelo de cooperativismo, el cuál se entiende en la región como “hacer crecer la sociedad según una ética compartida”. En Trento, el cooperativismo se da cuando la producción y la sociedad se organizan colectivamente, guiándose por principios de propiedad compartida y con valores como la reciprocidad, solidaridad y democracia.
Conversamos con la Federación Trentina de la Cooperación, el Centro de Desarrollo Local de la OCDE, analistas políticos, entre otros y visitamos cooperativas que se desempeñaban en diversas industrias, la colaboración entre los miembros de las cooperativas es rentable para sus miembros y contribuía al desarrollo local de la región. Las y los socios son quienes participan activamente trabajando en los negocios o servicios de los que hacen parte, lo que fortalece significativamente la conexión local. Las cooperativas permiten establecer vínculos con el territorio, su naturaleza y su historia, impulsando una apropiación local fuerte.
En Mezzacorona, cooperativa de vino en la región situada al borde de las majestuosas montañas donde desde 1904, generaciones de familias han trabajado de manera sostenible con la naturaleza, cultivando viñedos y colaborando en todas las fases de producción y venta.
2. Todos los sectores apuntando hacia un mismo lado
Además del enfoque productivo conectado a lo social , surgió la necesidad de impulsar el desarrollo local desde la academia, la investigación y la participación ciudadana.
La Universidad de Trento está muy enfocada en la innovación pública, la innovación social y la tecnología, articulándose constantemente con las cooperativas, los consorcios y el sector público para generar un impacto que aporta al bienestar de la comunidad local.
Universidad de Trento, departamento de Sociología e Investigación Social (primer departamento de la Universidad)
3. El voluntariado como apuesta de participación ciudadana
¡Trento obtuvo el premio de la Capital del Voluntariado 2024!
La región ha logrado potencializar la participación ciudadana a través de los voluntariados.
Por medio de consultas ciudadanas, el gobierno local ha descubierto las necesidades e intereses primordiales de la ciudadanía, y a partir de allí, ha logrado involucrarlos con lo público desde un sentido de responsabilidad social.
Uno de cada cinco habitantes de la ciudad se involucra en actividades voluntarias para el bien común, el tejido voluntario es rico y variado, con alrededor de 660 organizaciones dedicadas a causas que abarcan desde el bienestar social hasta actividades destinadas a la juventud.
Estos aprendizajes son valiosos y efectivos porque ponen el contexto, los procesos y la historia del territorio en el centro. Sirven como referentes para enriquecer nuestras experiencias en desarrollo local sin perder de vista nuestras propias características, logros y potencialidades.